¿Qué es?
Un problema médico frecuente. Se define como una inflamación de la mucosa o revestimiento interno del estómago.
Según su duración en el tiempo puede ser aguda cuando se presenta de forma rápida y se soluciona en unos días, o crónica si persiste en el tiempo.
¿Cómo se produce?
Existe un gran número de causas. Donde el mecanismo común en todas ellas es un desequilibrio entre los factores desencadenantes y los mecanismos de defensa que protegen la pared del estómago, resultando en una lesión de la mucosa gástrica.
La gastritis aguda suele asociarse con frecuencia a una enfermedad grave, a cirugía mayor, a un traumatismo y a situaciones de estrés fisiológico importante. También pueden causarla infecciones por bacterias como Helicobacter pylori, virus y hongos; consumo de alcohol, fármacos como antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides, radioterapia y reflujo biliar que es el paso de la bilis hacia el estómago.
Las gastritis crónica puede deberse a las mismas causas, si bien se prolonga en el tiempo. Pueden aparecer erosiones importantes en la mucosa gástrica y sangrado. También se asocia al consumo de antinflamatorios no esteroides (AINES), infección por el Helicobacter pylori y enfermedades autoinmunes como la anemia perniciosa.
¿Cuáles son los Síntomas?
La gastritis puede ser una hallazgo casual cuando se realiza una endoscopia por otro motivo. Puede existir inflamación sin que existan síntomas.
La gastritis se puede manifestar por una variedad de síntomas digestivos siendo los más comunes dolor en la parte alta del abdomen o molestias digestivas. El término para esta sintomatología es dispepsia. La variedad de síntomas pueden incluir náuseas, ardor, vómitos, sensación de plenitud, hinchazón, eructos y disminución del apetito.
Si existe sangrado por la inflamación pueden aparecer vómitos con sangre de color negro o deposiciones negras debido a la sangre digerida