El ano es un conducto de unos 30 milímetros de largo que se extiende desde el recto hasta el orificio anal, siendo la última parte del intestino grueso. Es un anillo de músculos que conforman una estructura esfinteriana (esfínter anal), capaz de permitir la salida o no de las heces, según se relaje o no. Está formado en parte por piel y en parte por el revestimiento intestinal, siendo una zona del cuerpo muy sensible a posibles alteraciones.
Llamamos fisura anal a la existencia de una úlcera dolorosa, como un desgarro longitudinal, en el revestimiento epitelial del ano, generalmente en la línea media posterior, cerca del margen anal.
Tiene una incidencia igual en ambos sexos, y es más frecuente en la edad media de la vida.