25Una hernia inguinal se produce cuando un tejido, como parte del intestino, sobresale a través de un punto débil en los músculos abdominales. El bulto resultante puede ser doloroso, especialmente cuando toses, te inclinas o levantas un objeto pesado.
Una hernia inguinal no es peligrosa necesariamente. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones potencialmente mortales.
Síntomas
Los signos y síntomas de la hernia inguinal incluyen:
- Un bulto en el área sobre cualquiera de los lados del pubis, que se hace más obvio cuando estás en posición vertical y especialmente si toses o haces un esfuerzo
- Una sensación de ardor o de dolor en el área del bulto
- Dolor o incomodidad en la ingle, especialmente cuando te inclinas, toses o levantas algún peso
- Una sensación de pesadez o arrastre en la ingle.
- Debilidad o presión en la ingle
- En ocasiones, dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando la parte sobresaliente del intestino desciende hacia el escroto
Deberías poder empujar suavemente la hernia hacia adentro del abdomen cuando estés acostado. Si no es posible, aplicar hielo en el área puede reducir la hinchazón lo suficiente como para que la hernia se introduzca con facilidad. También puede ayudar acostarse con la pelvis en una posición más arriba que la cabeza.
Hernia encarcelada
Si no puedes empujar la hernia hacia adentro, sus contenidos pueden quedar atrapados (encarcelados) en la pared abdominal. Una hernia encarcelada se puede estrangular, lo que interrumpe el flujo sanguíneo hacia el tejido que está atrapado. Una hernia estrangulada puede ser mortal si no se trata.
Los signos y síntomas de una hernia estrangulada incluyen:
- Náuseas, vómitos o ambos
- Fiebre
- Dolor repentino que se intensifica rápidamente
- Un bulto de hernia que se vuelve rojo, morado u oscuro
- No poder evacuar el intestino ni expulsar gases
Factores de riesgo
Entre los factores que contribuyen a desarrollar un hernia inguinal se incluyen:
- Ser de sexo masculino. Los hombres son ocho veces más propensos a desarrollar un hernia inguinal que las mujeres.
- Ser adulto mayor. Los músculos se debilitan a medida que envejeces.
- Ser de raza blanca.
- Antecedentes familiares. Tienes un pariente cercano, como padres o hermanos, que tiene esta afección.
- Tos crónica, como la tos del tabaquismo.
- Constipación crónica. La constipación provoca un esfuerzo durante las evacuaciones intestinales.
- Embarazo. El embarazo puede debilitar los músculos abdominales y causar más presión dentro de tu abdomen.
- Nacimiento prematuro y bajo peso al nacer.
- Una hernia o una reparación de hernia inguinal previa. Incluso si la hernia anterior ocurrió en la niñez, tienes mayor riesgo de desarrollar otra hernia inguinal.
Complicaciones
Las complicaciones de una hernia inguinal comprenden:
- Presión en los tejidos cercanos. La mayoría de las hernias inguinales se agrandan con el tiempo si no son reparadas quirúrgicamente. En los hombres, las hernias grandes se pueden extender hacia el escroto, lo que causa dolor e hinchazón.
- Hernia encarcelada. Si los contenidos de la hernia quedan atrapados en un punto débil en la pared abdominal, la hernia puede obstruir el intestino, causando un dolor intenso, náuseas, vómitos y la incapacidad de tener movimiento intestinal o despedir gases.
- Estrangulación. Una hernia encarcelada puede cortar el flujo sanguíneo en una parte del intestino. La estrangulación puede producir la muerte de los tejidos intestinales afectados. Una hernia estrangulada es potencialmente mortal y requiere cirugía inmediata.
Prevención
No es posible prevenir el defecto congénito que aumenta la propensión a una hernia inguinal. Pero sí puedes reducir la tensión en los tejidos y los músculos abdominales. Por ejemplo:
- Mantén un peso saludable. Consulta con tu médico sobre el mejor plan de ejercicios y dieta para ti.
- Concéntrate en los alimentos con alto contenido de fibra. Las frutas, los vegetales y los cereales integrales contienen fibra y pueden ayudar a prevenir el estreñimiento y el esfuerzo relacionado.
- Levanta los objetos pesados con cuidado, o evita levantar cosas pesadas. Si debes levantar algo pesado, dobla siempre las rodillas, no la cintura.
- Deja de fumar.Además de su relación con muchas enfermedades graves, fumar suele causar una tos crónica que puede ocasionar o empeorar una hernia inguinal.
- No confíes en un braguero. Usar una prenda de soporte diseñada para mantener a la hernia en su lugar (braguero para hernias) no corrige el problema ni evita complicaciones.