La enfermedad diverticular implica a una serie de trastornos cuyo denominador común supone la presencia de lo que se denomina como divertículos. Éstos son una serie de huecos a modo de ‘bolsillo’ situados en la pared intestinal que protruyen hacia fuera de la luz. A la presencia de estos divertículos también se conoce con el nombre de diverticulosis. En general la diverticulosis no suele dar grandes problemas por sí misma, sin embargo es susceptible de desarrollar ciertas complicaciones como infección e inflamación (diverticulitis) o hemorragia diverticular.
La diverticulosis es un trastorno muy frecuente. Afecta hasta el 50% de las personas de más de 60 años. Es más frecuente en países industrializados donde la dieta rica en fibra suele ser menor. El 95% suele localizarse en el colon, concretamente en la región del colon sigmoides.
La hemorragia diverticular no es frecuente, sin embargo supone la causa más frecuente de hemorragia digestiva baja masiva. Aparece principalmente en mayores de 60 años.
La inflamación e infección denominadas como diverticulitis ocurre en el 10-25% de los casos según las series. Es más frecuente en varones y en la región más final del colon.