La obesidad es una enfermedad que la cirugía bariátrica en Guadalajara puede tratar. Es un trastorno complejo que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal. La obesidad no es solo un problema estético. Aumenta tu riesgo de enfermedades y problemas de salud, tales como enfermedad cardíaca, diabetes y presión arterial alta.
Si eres extremadamente obeso significa que tienes una gran probabilidad de tener problemas de salud relacionados con tu peso.
La buena noticia es que incluso un nivel mínimo de adelgazamiento puede mejorar o prevenir los problemas de salud relacionados con la obesidad. Los cambios en la dieta, mayor actividad física y los cambios de conducta pueden ayudarte a bajar de peso. Los medicamentos recetados y la cirugía para adelgazar son opciones adicionales para tratar la obesidad.
Síntomas
La obesidad se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es de 30 o más. Tu índice de masa corporal se calcula dividiendo tu peso en kilogramos (kg) por tu estatura en metros (m) al cuadrado.
IMC | Estado del peso |
---|---|
Inferior a 18,5 | Bajo peso |
De 18,5 a 24,9 | Normal |
De 25,0 a 29,9 | Sobrepeso |
De 30,0 a 34,9 | Obesidad (clase I) |
De 35,0 a 39,9 | Obesidad (clase II) |
40,0 o superior | Obesidad extrema (Clase III) |
Para la mayoría de las personas, el IMC brinda un cálculo aproximado de la grasa corporal. Sin embargo, el IMC no mide directamente la grasa corporal, por lo que algunas personas, como por ejemplo los atletas musculosos, podrían tener un IMC correspondiente a la categoría de obesidad aunque no tengan exceso de grasa corporal. Consulta con el médico si tu IMC constituye un problema.
Causas
A pesar de que hay influencias genéticas, de comportamiento y hormonales para el peso corporal, la obesidad se produce cuando ingieres más calorías de las que quemas a través del ejercicio y de las actividades cotidianas normales. El cuerpo almacena ese exceso de calorías en forma de grasa.
En algunos casos, la obesidad puede tener una causa médica, como el síntoma de Prader-Willi, el síndrome de Cushing u otras enfermedades y trastornos. No obstante, estos trastornos son raros y, en general, las principales causas de obesidad son las siguientes:
- Inactividad. Si no haces mucha actividad, no quemas tantas calorías. Si tienes un estilo de vida sedentario, es muy fácil que todos los días ingieras más calorías de las que usas para hacer ejercicio y para las actividades cotidianas normales.
- Dieta y hábitos alimentarios poco saludables. El aumento de peso es inevitable si, a menudo, comes más calorías de las que quemas. La dieta de la mayoría de los estadounidenses tiene demasiadas calorías y, está repleta de comidas rápidas y de bebidas con alto contenido de calorías.
Factores de riesgo
Por lo general, la obesidad es producto de una combinación de causas y factores que contribuyen a ella, entre ellos:
- Genética. Tus genes podrían afectar la cantidad de grasa corporal que almacenas y dónde se distribuye esa grasa. La genética también puede cumplir un rol respecto de la eficiencia con que el cuerpo convierte los alimentos en energía y cómo quema calorías durante el ejercicio.
- Estilo de vida de la familia. La obesidad tiende a presentarse en toda la familia. Si uno de tus padres o ambos son obesos, tu riesgo de ser obeso es mayor. Esto no se debe solo a la genética. Los familiares tienden a compartir hábitos alimentarios y de actividad similares.
- Inactividad. Si no haces mucha actividad, no quemas tantas calorías. Si tienes un estilo de vida sedentario, es muy fácil que todos los días ingieras más calorías de las que quemas cuando haces ejercicio y realizas actividades cotidianas normales. Tener problemas médicos, como artritis, puede suponer menos actividad, lo que contribuye al aumento de peso.
- Dieta poco saludable. Una dieta con muchas calorías, con mucha comida rápida, bebidas altamente calóricas y con porciones demasiado grandes, pero con pocas frutas y vegetales contribuye al aumento de peso.
- Problemas médicos. En algunas personas, la obesidad puede tener una causa médica, como el síntoma de Prader-Willi, el síndrome de Cushing y otros trastornos. Los problemas médicos, como la artritis, también pueden hacer disminuir la actividad física, lo que puede provocar el aumento de peso.
- Ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden provocar aumento de peso si no los compensas con dieta o con actividad física. Entre estos medicamentos, encontramos a algunos antidepresivos, anticonvulsivos, medicamentos para la diabetes, antipsicóticos, esteroides y betabloqueantes.
- Problemas sociales y económicos. La investigación ha vinculado la obesidad con factores sociales y económicos. Es difícil evitar la obesidad si no tienes lugares seguros para hacer ejercicio. De manera similar, es posible que no te hayan enseñado formas saludables de cocinar o quizá no tengas dinero para comprar alimentos más saludables. Además, las personas con las que pasas tiempo pueden influir en tu peso —es más probable que seas obeso si tienes amigos o familiares que lo son—.
- Edad. La obesidad puede ocurrir a cualquier edad, incluso, en niños pequeños. Sin embargo, a medida que envejeces, los cambios hormonales y un estilo de vida menos activo aumentan el riesgo de padecer obesidad. Asimismo, la cantidad de músculo en el cuerpo tiende a disminuir con la edad. Esta menor masa muscular produce una disminución en el metabolismo. Estos cambios también reducen las calorías que necesitas, por lo que pueden hacer que resulte más difícil evitar el exceso de peso. Si no controlas de forma consciente lo que comes y no haces más actividad física a medida que envejeces, es probable que aumentes de peso.
- Embarazo. Durante el embarazo, las mujeres forzosamente aumentan de peso. Para algunas mujeres, después del nacimiento del bebé, es difícil bajar ese peso que aumentaron. Ese aumento de peso puede contribuir a la manifestación de la obesidad en las mujeres.
- Dejar de fumar. Con frecuencia, dejar de fumar está asociado con el aumento de peso. Y, en algunos casos, dejar de fumar puede hacer que las personas aumenten tanto de peso que se vuelven obesas. Sin embargo, a largo plazo, dejar de fumar sigue siendo más beneficioso para la salud que seguir fumando.
- Falta de sueño. No dormir lo suficiente o hacerlo en demasía puede provocar cambios hormonales que aumentan el apetito. También es posible que sientas ganas de comer alimentos con alto contenido de calorías e hidratos de carbono, que pueden contribuir al aumento de peso.
Aun cuando tengas uno o más de estos factores de riesgo, no significa que estés destinado a ser obeso. Puedes contrarrestar la mayoría de los factores de riesgo mediante una dieta, actividad física y ejercicio, así como a través de cambios de comportamiento.
Complicaciones
Si eres obeso, es más probable que manifiestes diversos problemas de salud graves, como los siguientes:
- Triglicéridos altos y colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) bajo
- Diabetes tipo 2
- Presión arterial alta
- Síndrome metabólico: combinación de un alto nivel de azúcar en sangre, presión arterial alta, triglicéridos altos y colesterol HDL bajo
- Enfermedad cardíaca
- Accidente cerebrovascular
- Cáncer, como cáncer de útero, cuello uterino, endometrio, ovarios, mama, colon, recto, esófago, hígado, vesícula, páncreas, riñón y próstata
- Trastornos respiratorios, como apnea del sueño, un trastorno del sueño potencialmente grave en el que la respiración se detiene y se reanuda en forma repetida
- Enfermedad de la vesícula
- Problemas ginecológicos, como esterilidad y períodos menstruales irregulares
- Disfunción eréctil y problemas de salud sexual
- Enfermedad por hígado graso no alcohólico, una afección en la que se acumula grasa en el hígado, lo que puede causar inflamación o cicatrización
- Artrosis
Calidad de vida
La obesidad puede disminuir tu calidad de vida general. Es posible que no puedas hacer cosas que hacías antes, como participar en actividades placenteras. Tal vez evites los lugares públicos. Las personas obesas incluso pueden sufrir discriminación.
Otros problemas relacionados con el peso que pueden afectar tu calidad de vida son los siguientes:
- Depresión
- Discapacidad
- Problemas sexuales
- Vergüenza y culpa
- Aislamiento social
- Menor rendimiento en el trabajo
Solución
La cirugía de baypass gástrico y otras cirugías para bajar de peso producen cambios en el aparato digestivo para ayudarte a bajar de peso al limitar la cantidad de alimentos que puedes ingerir o reducir la absorción de nutrientes, o ambas cosas. La cirugía de baypass gástrico y otras cirugías para bajar de peso se llevan a cabo cuando seguir una dieta y hacer ejercicio no funcionó o si tienes problemas de salud graves debido a tu peso.
Hay muchos tipos de cirugías para bajar de peso, que se conocen en conjunto como «cirugía bariátrica». El baypass gástrico es uno de los tipos más frecuentes de cirugía bariátrica en Estados Unidos. Muchos cirujanos prefieren la cirugía de baypass gástrico debido a que, en general, conlleva menos complicaciones que otras cirugías para bajar de peso.
Sin embargo, todas las cirugías para bajar de peso, incluida la de baypass gástrico, son procedimientos mayores que pueden implicar efectos secundarios y riesgos graves. Además, debes hacer cambios saludables permanentes en tu dieta y hacer ejercicio de forma regular para ayudar a garantizar el éxito a largo plazo de la cirugía bariátrica.
Por qué se realiza
La cirugía de baypass gástrico se realiza para ayudar a perder el exceso de peso y a reducir el riesgo de trastornos de la salud relacionados con el peso que pueden poner en riesgo la vida, como los siguientes:
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico
- Enfermedad cardíaca
- Presión arterial alta
- Apnea del sueño grave
- Diabetes de tipo 2
- Accidente cerebrovascular
El baypass gástrico y otras cirugías para bajar de peso se realizan habitualmente solo después de haber intentado adelgazar mejorando la dieta y los hábitos de ejercicio.
A quiénes se recomienda
En general, el baypass gástrico y otras cirugías para bajar de peso podrían ser una opción adecuada para ti en los siguientes casos:
- Si tu índice de masa corporal (IMC) es de 40 o más (obesidad extrema).
- Si tu índice de masa corporal está entre 35 y 39,9 (obesidad), y padeces un problema de salud grave relacionado con el peso, como diabetes de tipo 2, presión arterial alta o apnea del sueño grave. En ciertos casos, podrías ser apto para determinados tipos de cirugía para adelgazar si tu IMC está entre 30 y 34, y tienes graves problemas de salud relacionados con el peso.
Pero el baypass gástrico no es para cualquier persona que tenga obesidad grave. Podría ser necesario que cumplas con ciertas pautas médicas para que se te considere apto para la cirugía para bajar de peso. Es probable que debas someterte a un extenso proceso de análisis para la detección de enfermedades con el objeto de determinar si eres apto. También deberás estar dispuesto a realizar cambios permanentes para llevar un estilo de vida sano. Podrían pedirte que participes en programas de seguimiento a largo plazo que comprenden un control de tu nutrición, comportamiento y estilo de vida, y de las afecciones que padeces.
Además, debes tener presente que la cirugía bariátrica es costosa. Consulta tu plan de seguro médico o pregunta en la oficina regional de Medicare o Medicaid para averiguar si tu póliza cubre esta cirugía.